Los Hongos o Micosis son infecciones de la piel, el pelo y las uñas producidas por deferentes tipos de hongos, mohos y levaduras. Los hongos crecen con facilidad en áreas húmedas y cálidas y es frecuente adquirirlos en piscinas públicas, gimnasios o duchas que estén contaminados. También es más frecuente contagiarse si se tiene contacto con gatos, conejos, hámsteres o cobayas. Cuando afecta las uñas se llama onicomicosis y es más frecuente que afecte las uñas de los pies y muy raramente involucra las uñas de las manos.

Tanto la infección de hongos en las uñas (onicomicosis) como la infección de la piel entre los dedos de los pies (el famoso pie de atleta) es más frecuente en pacientes que frecuenta piscinas, gimnasios o vestuarios y mantienen la piel y uñas humedecidas bastante tiempo. Si además existen previamente pequeñas fisuras en la piel o erosiones en las uñas la infección es más probable.

Las uñas infectadas por Hongos presentan un aumento del grosor, mayor fragilidad, cambio en el contorno de la uña, fragmentos atrapados debajo de las uñas (aspecto de serrín), levantamiento de la uña y coloración amarillo marronácea o blancas. Estos cambios pueden ir apareciendo paulatinamente y van afectando cada vez a más uñas. Es casos extremos afectan también las uñas de las manos

En el pie de atleta se observa una fisuración con descamación blanca en el espacio interdigital de los dedos de los pies. Además, suelen observarse enrojecimiento, picor, ardor, mal olor, vesículas y costras.

Los Hongos (onicomicosis) puede tratarse con lacas antifúngicas si es leve y solo afecta una pequeña porción de la uña. El tratamiento debe prolongarse varios meses. Si la infección está muy evolucionada y afecta más de la mitad de la uña el tratamiento son los antifúngicos orales. En estos casos también se debe alargar el tratamiento muchos meses. Otros tratamientos son la Terapia fotodinámica y la cirugía.

El pie de atleta se trata con cremas antifúngicas a las que se puede añadir en ocasiones antifúngicos orales.

  • Mantener la piel siempre limpia, seca e hidratada.
  • No utilizar materiales para el arreglo de las uñas de otra persona.
  • No utilizar chancletas o sandalias de otra personas.
  • Evitar el contacto con superficies por donde han pasado muchas personas.
  • Use polvos antimicóticos o de secado para prevenir el pie de atleta si usted es susceptible o frecuenta áreas donde el hongo que lo causa es común (como los baños públicos).
  • Utilice zapatos bien ventilados y preferiblemente hechos de un material natural como el cuero. También ayuda alternar los zapatos cada día, de manera que estén completamente secos cuando sean usados.
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Estas definiciones pueden ayudar a identificar enfermedades o patologías pero nunca deben tomarse como herramienta de autodiagnóstico. Recomendamos encarecidamente consultar a un especialista si creen identificar alguna enfermedad, patología o cualquier duda que le pueda surgir al respecto.