Queratosis Actínicas son el principal precursor del carcinoma escamoso cutáneo. Se consideran por lo tanto lesiones premalignas. Por lo general se trata de lesiones múltiples que aparecen en calva, cara (sobre todo nariz, punta de las orejas y frente) y dorso de las manos. Parecen pequeñas costras con base rojiza y tacto muy rasposo
La Queratosis Actínicas aparecen después de continuas exposiciones solares (durante toda la vida desde la infancia) que producen daños en el material genético de las células epidérmicas, disminuyendo su capacidad de autoreparación y facilitando su mutación y transformación maligna. Los Rayos X y los Rayos UVA artificiales, tienen el mismo efecto.
Dentro de los factores predisponentes, se encuentran: susceptibilidad genética, fototipos claros (personas con piel clara, ojos azules y pelirrojos o rubios), muchas horas acumuladas de exposición al sol durante la vida e intensidad de las radiaciones (latitud). Las personas más afectadas son las de piel clara que viven en países soleados y se han expuesto mucho al sol por ocio o trabajo. Las personas morenas (piel y cabello) presentan un importante grado de protección natural al sintetizar melanina (pigmento de la piel)
La Queratosis Actínicas son pequeñas placas rosadas o rojizas, rasposas, sobre las que pueden desarrollarse escamas finas, gruesas o verdaderas costras duras y blanquecinas (cuernos cutáneos). Aparecen en las zonas de máxima exposición solar: cara, orejas, calva, dorso de manos y antebrazos. Su evolución y progresión es muy lenta, pero se estima que una de cada diez degeneraran a carcinoma escamoso en menos de una década.
Las Queratosis Actínicas deben tratarse enseguida que se detecten para evitar su evolución. Cuando son incipientes y poco gruesas pueden tratarse con métodos físicos como la crioterapia o el legrado con bisturí eléctrico.
Si el número es muy elevado y/o queremos tratar toda un área (denominada campo de cancerización) se utilizan fármacos tópicos (cremas o geles que debe aplicar el paciente en casa).
En los últimos años se ha incrementado el uso de una terapia con un alto índice de curación: Terapia Fotodinámica. Consiste en la sensibilización a la luz roja (que emite una lámpara especial) de las zonas afectas. Para ello se emplea una crema de metil-amino-levulínico sobre las lesiones que se ocluye durante 3 horas. A las tres horas de su oclusión se observa un aumento de la producción de porfirinas dentro de las células premalignas. Estas protoporfirinas que aparecen dentro de las células determinarán la destrucción de las mismas tras su iluminación con luz roja.
- Es muy importante evitar las quemaduras solares en la infancia, evitar las horas de máxima incidencia solar, aplicarse fotoprotectores solares (aconsejable con FP 50).
- No olvidarse de proteger la cabeza, las orejas, el dorso de las manos y los antebrazos.
- Las personas que ejercen actividades de ocio o laborales al exterior, deben considerar también ropa específica que proteja contra los UVA.
- En pacientes calvos es muy importante el uso diario de gorra o sombrero.
Estas definiciones pueden ayudar a identificar enfermedades o patologías pero nunca deben tomarse como herramienta de autodiagnóstico. Recomendamos encarecidamente consultar a un especialista si creen identificar alguna enfermedad, patología o cualquier duda que le pueda surgir al respecto.
