Las Manchas Solares también llamadas lentigos, efélides o pecas aparecen por el acúmulo crónico de sol a lo largo de la vida. Suelen aparecer en las zonas con más exposición solar: cara, cuello, escote, parte alta de la espalda, hombros y dorso de manos y antebrazos.

Su aparición está relacionada con la cantidad de horas de sol que recibe la piel a lo largo de la vida. Las efélides o pecas se ven en pacientes de piel clara ya desde la infancia en la región centrofacial.

Las Manchas Solares aparecen a partir de los 30-40 años sobre todo en cara, escote y manos y su número e intensidad dependerá del tipo de piel, quemaduras en la infancia y horas de sol acumuladas.

Las Manchas Solares suelen ser manchas marrones de 2-20 mm de diámetro con crecimiento lento durante toda la vida. No suelen molestar ni tienen capacidad de malignizar por lo que su tratamiento es sobre todo por consideraciones estéticas. Dado que se pueden confundir con lesiones realmente malignas siempre es recomendable acudir a un dermatólogo para determinar ante qué tipo de lesión estamos.

Por motivos estéticos las Manchas Solares se pueden eliminar mediante diferentes tratamientos como el peeling químico, crioterapia, luz intensa pulsada o láser. Las cremas despigmentantes suelen ser tratamientos coadyuvantes al igual que los fotoprotectores.

  • La prevención en forma de fotoprotección (cremas, gafas de sol, gorras, camisetas) debemos hacerla ya desde pequeños.

  • Se debe evitar el uso de máquinas de rayos ultravioletas y las exposiciones largas en horas centrales del día al sol.

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Estas definiciones pueden ayudar a identificar enfermedades o patologías pero nunca deben tomarse como herramienta de autodiagnóstico. Recomendamos encarecidamente consultar a un especialista si creen identificar alguna enfermedad, patología o cualquier duda que le pueda surgir al respecto.