Luz Pulsada Intensa · IPL

Depilación: Para conseguir una depilación duradera o permanente es necesario destruir el folículo piloso en el que crece el vello. Pulsos de luz controlados penetran en la epidermis y son absorbidos por la melanina en el vello contenido en el folículo. La melanina convierte la energía de la luz en calor. Este calor se transfiere al folículo piloso, el cual es destruido e incapacitado para producir nuevo vello. El vello que está en la fase de descanso (telógena) se trata más tarde. El tratamiento es sólo efectivo en vellos en fase de crecimiento, porque éstos están todavía adheridos al folículo. Esta técnica es conocida con el nombre de “fototermólisis selectiva”. El equipo que presentamos en la consulta obtiene los tratamientos de fotodepilación más rápidos aplicables a fototipos de piel del I (pieles muy claras) al VI (pieles muy oscuras). La depilación con IPL es un tratamiento clínicamente probados, seguros y efectivos con impresionantes resultados a largo plazo. Los estudios clínicos demuestran una reducción del vello del 77% después de sólo 4-6 tratamientos e incluso 10 años después.

Lago venoso: Son dilataciones venosas anómalas, visibles en la superficie cutánea, azuladas y se suelen ver en mucosa oral y en el bermellón (labios).

Manchas solares (lentigos solares y fotoexposición): Aparecen por el acúmulo crónico de sol a lo largo de la vida. Suelen aparecer en las zonas con más exposición solar: cara, cuello, escote, parte alta de la espalda, hombros y dorso de manos y antebrazos. Son manchas antiestéticas que responden muy bien al tratamiento con la Luz Pulsada Intensa desapareciendo completamente. El tratamiento consiste en la aplicación de un haz de luz similar al láser pero más versátil y con mejores resultados. El número de sesiones puede oscilar entre una y tres dependiendo de cada persona. En ocasiones se aconseja la aplicación de una crema despigmentante como preparación previa de la piel para que el tratamiento con IPL sea más efectivo. Para realizar el tratamiento con IPL la piel no puede estar bronceada. Por ello debe evitarse la exposición solar un mes antes de la realización del tratamiento.

Puntos rubí: Capilares dilatados en dermis papilar y reticular alta. Fácilmente desaparecen con los puntos rubís.

Rejuvenecimiento: Mejora el aspecto de la piel, las arrugas de expresión y todos aquellos cambios que se producen en el rostro producidas por el envejecimiento cutáneo. La IPL dirige controlados pulsos de luz a la superficie de la piel. La luz es absorbida por dos de las sustancias químicas naturales del propio cuerpo: melanina en las zonas pigmentadas y hemoglobina en la sangre. Ambos pigmentos convierten la energía de la luz en calor. Este calor se usa para destruir las partes de las células en las que se encuentra la melanina y para dañar las paredes de los vasos que aportan sangre a las zonas en las que se ve la lesión vascular. El tratamiento de fotorrejuvenecimiento es rápido y sencillo y no interfiere en la rutina diaria del paciente. Repara el daño por la exposición al sol en cara, cuello, escote y manos.

Rosácea. Cuperosis. Rojez difusa: La rosácea que se caracteriza por la aparición de eritema (rojez difusa), telangiectasias (venitas dilatadas), pápulas y pústulas (granos) en la nariz y mejillas. Afecta sobre todo a mujeres con piel clara entre los 30 y 50 años de edad. La IPL puede tratar la rosácea, la cuperosis y la rojez difusa con éxito y con un gran confort para los pacientes. El procedimiento de tratamiento de rosácea elimina los vasos superficiales faciales, y como resultado disminuye o elimina completamente el enrojecimiento facial. Con el tiempo, la apariencia de la piel mejora gradualmente.

Telangiectasias: Arañas vasculares y “pequeñas venitas” que aparecen en la región central de la cara (nariz y mejillas). Aparecen después de la exposición alargada al sol en pacientes con piel clara. También se asocian a la rosácea. La IPL es el tratamiento ideal para eliminar estas “venitas” tan antiestéticas.

Hemangioma: tumor benigno formado por múltiples vasos sanguíneos que le confieren un aspecto abultado y rojo (recuerdan a una fresa o frambuesa). Aparecen en la segunda o tercera semana de vida.

Varices y arañas vasculares en piernas: dilataciones tortuosas de venas en las piernas. Tienen una coloración azulada rojiza y se asocian a insuficiencia venosa crónica.

Manchas de vino de Oporto: malformación de múltiples capilares (sobre todo en cara) de color rosado o rojo vinoso que se van oscureciendo y haciéndose palpables con los años. Son visibles desde el nacimiento.